jueves, 30 de marzo de 2023
De 'reformitis' han calificado al Gobierno por las múltiples reformas en marcha, aún se mantienen tres en pie en el Congreso
Con tres reformas agonizando y una ya sepultada, el Gobierno está en jaque: intentando resolver una crisis a la vez. Ayer los partidos Conservador y el partido de la U siguieron los pasos del partido Liberal y se bajaron de la segunda reforma más importante: la de salud. Por lo cual, la reforma presentada ante el Congreso no tendría los votos suficientes para llevarse a buen término.
La reforma laboral y la pensional también han estado en dilemas y han sido protagonistas de varias marchas en su contra. Agregado a esto, el Ejecutivo ya tuvo que retirar una de las reformas, una que estaba pasando muy desapercibida: la reforma a la política.
Este panorama ha provocado que califiquen al Gobierno de una 'incurable reformitis'. Respecto a esto el analista y columnista internacional, John Mario González, aseguró que todos estos cambios que el Gobierno pretende hace que el foco de la opinión pública se vea afectado.
"No se está haciendo el debate como se debe, se incurre en una gran irresponsabilidad. El tiempo de la opinión pública, de la discusión de los temas que nos competen a todos, debería valorarse y no tratarse como un bien público inagotable. Se está perdiendo el tiempo de una manera triste y lamentable", aseguró González.
La reforma a la política pasó por lo mismo que está experimentando hoy la reforma a la salud. "Se cayó por errores en la concertación inicial entre los partidos políticos", explicó Ómar Oróstegui Restrepo, Director de Laboratorio de Gobierno (GovLab) de la Universidad de La Sabana. "Luego por la inclusión de artículos polémicos en el trámite legislativo que nadie salió a respaldar. Y finalmente porque cualquier iniciativa que pretenda hacer cambios en reglas de juego para ser elegido por voto popular requiere de un amplio consenso y respaldo entre las fuerzas políticas", añadió.
Los partidos independientes e incluso los legisladores de la coalición que obligaron al Pacto Histórico a retirar el proyecto de ley seguirán contrarrestando los intentos recurrentes del Gobierno por concentrar el poder, aseguraron en un informe sobre la reforma política en Control Risks.
El informe también postula que fue muy criticada por varios temas, en particular por la percepción de que estaba hecho a la medida para empoderar al gobernante y, por extensión, el gobierno, particularmente antes de las elecciones locales.
El proyecto de ley facilitó la formación de megacoaliciones en el Congreso y modificó las listas de candidatos, además de facilitar las condiciones para que los legisladores cambien de partido y para que sean nombrados ministros del gabinete. Además, tenía como objetivo suprimir el requisito de renuncia de un año para los legisladores que deseen postularse para alcalde o gobernador.
Por ahora, el foco principal está sobre la reforma a la salud, que según Oróstegui, si se cae "demostraría que el ejecutivo está teniendo dificultades para lograr mantener la coalición de Gobierno que se formó al principio de la actual legislatura para apoyar varias reformas que son trascendentales para el Estado".
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