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  • Diego Alejandro Ospina Henao

miércoles, 21 de diciembre de 2022

La Secretaria de Salud de Bogotá pide revisar muy bien los envases antes de comprarlos, haciendo énfasis en la revisión de etiquetas

Es común que en las festividades de Navidad y fin de año el consumo de bebidas alcohólicas crezca por la euforia del momento; sin embargo, el tráfico de licor adulterado aumenta por la alta demanda del producto y este se vuelve tentativo por su bajo costo, una práctica que puede acarrear penas carcelarias de hasta 17 años.

Según cifras de la Policía Metropolitana de Bogotá, se han incautado 6.364 botellas de licor adulterado tan solo en las localidades de Bosa y Los Mártires hasta la semana pasada. La Secretaria de Salud de Bogotá alertó que van 29 muertos por intoxicación hasta el 14 de diciembre, dos días antes del inicio de las tradicionales novenas. Pero, ¿cuáles son las medidas correctivas para aquellos que vendan licor adulterado en las fiestas?

Para el abogado penalista, Iván Cancino, existen varias consecuencias. Una de ellas recae sobre los fines comerciales de ese producto ilegal que, en caso de ser vendido por un establecimiento, este será sellado por la Secretaria y la Policía, y será merecedor de una multa económica. Además, el licor será destruido por las autoridades competentes y los responsables deberán pagar consecuencias penales derivadas del acontecimiento, que pueden ir desde cinco hasta 11 años de prisión.

De acuerdo con el penalista, si el licor ya ha sido consumido y causa en las personas daños a su bienestar físico o la muerte, los responsables deberán responder por lesiones personales u homicidio. En caso de que resulte en homicidio, la condena puede ir hasta los 17 años de prisión. En el caso de las lesiones personales, como ceguera o afectaciones a los órganos internos, la pena puede ir desde los 11 hasta los 12 años de cárcel. Por otro lado, los responsables podrán afrontar el delito de corrupción de alimentos y bebidas alcohólicas, incluso si no han causado daños físicos. Esta pena puede oscilar entre los 50 a 130 meses de prisión.

LOS CONTRASTES

  • Inván CancinoAbogado Penalista

    “Si el licor se encuentra adulterado en un establecimiento, este debe ser decomisado y el lugar debe ser sellado. A partir de ello se derivan las consecuencias penales”.

  • Carlos Fernando Guerrero OsorioAbogado experto en derecho penal

    “Vender licor adulterado son dos delitos. Uno es el de la usurpación de marcas y el otro se llama imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias”.

El penalista y litigante, Carlos Fernando Guerrero Osorio, explicó que la venta de alcohol adulterado también es un delito que lleva de nombre “usurpación de marcas”. Esto quiere decir que los responsables utilizaron la imagen de una marca, en este caso de bebidas alcohólicas, para obtener una ganancia monetaria. Además, recalca que también incurren en el delito de imitación o simulación de alimentos, productos o sustancias, que implica la suplantación de bebidas, en este caso en licores. Estos delitos están expuestos en el artículo 373 del Código Penal.

Si una persona incurre en el delito de usurpación de marcas, explica Guerrero, esta podrá pagar una condena de cuatro a ocho años de prisión, además de una indemnización al titular de la marca afectada, si este la solicita. El experto resalta que el cierre del local y destrucción de los productos incautados se hace con la supervisión de la Procuraduría General de la Nación. Por otro lado, explica que, si los responsables deben cumplir su sentencia en la cárcel, primero la Fiscalía General de la Nación tiene que hacer la solicitud formalmente, para que luego un juez penal pueda imponer la sentencia.

A causa de los recientes procedimientos que han realizado las autoridades para frenar la venta de licor adulterado, Prolicores emitió un comunicado explicando la coyuntura de los acontecimientos. El gremio precisó que desde el inicio de 2022 suscribió un acuerdo interinstitucional con la Fiscalía, para así fortalecer las actividades de control conjuntas y combatir este fenómeno que siempre se ha presentado en las festividades de fin de año, con el objetivo de mitigar los daños adversos de esta actividad ilegal.

Según el gremio, el objetivo de estas alianzas es “informar a la comunidad y seguir educando a la ciudadanía sobre cómo trabajan las licoreras certificadas. Para la sociedad el trago de calidad cuenta con características únicas, como el sabor, el color y la textura, por lo que es que clave que los consumidores se fijen bien a la hora de comprar las bebidas y estar pendientes por si en algún caso estas presentan anomalías”.

¿cómo es el procedimiento?

El general retirado de la Policía Nacional y exdirector de la sección fiscal aduanera de la institución, Juan Carlos Buitrago, le dijo a LR cómo es el panorama, los procedimientos y dio una serie de recomendaciones alrededor de la situación de la venta y consumo del licor adulterado.

Primero señaló que la Policía Nacional y las autoridades competentes tienen procedimientos previamente establecidos, en especial en esta época de fin de año y de carácter preventivo, con el objetivo de hacer un control sobre el registro y la fabricación de estos productos y así determinar las irregularidades que se presenten en estos procesos.

Además, explica que este negocio dentro del mercado negro es como una “mafia”, ya que no solo es la distribución del licor adulterado el negocio principal, sino que también abarca la importación de ese producto, la realización del licor que, por lo general, se hace en lugares clandestinos como bodegas, la producción de las etiquetas falsificadas del Invima o la imprenta de los carteles que se le agregan a las botellas.

Buitrago agregó que la Policía Nacional estructura un plan de seguridad junto a las autoridades locales, municipales y departamentales, con el objetivo de prevenir a la ciudadanía sobre estas sustancias. Esto se realiza todos los días de semana con el fin de educar a la población sobre los riesgos que conlleva este fenómeno.

Cabe resaltar que, la Secretaria de Salud de Bogotá pide revisar muy bien los envases antes de comprarlos, haciendo énfasis en las etiquetas.

Antecedentes

El exgeneral de la Policía Nacional, Juan Carlos Buitrago, explica que es recomendable hacer bien la separación de las botellas y tapas a la hora de reciclar, ya que los comerciantes de licores adulterados buscan en las basuras estos elementos, para así utilizarlos nuevamente para su uso comercial. También recomienda revisar si las botellas de bebidas embriagantes llevan el sello de salubridad del Invima, ya que los licores autorizados suelen contenerlo.

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