• Alejandra Rico Muñoz

jueves, 10 de agosto de 2023

Los indicadores de orden público y seguridad han tenido un comportamiento al alza desde diciembre de 2022, cuando llegó a 17%

Orden público, seguridad y economía se posicionan como los principales problemas para la ciudadanía, esto según los resultados de la más reciente encuesta de Invamer. Estos tres indicadores alcanzaron el mismo porcentaje de preocupación, 26% de los colombianos los identificaron como los principales problemas.

Aunque los tres conceptos preocupan en este momento por igual, el desempleo y la economía han tenido una reducción porcentual importante, pues meses atrás se mantuvieron en números altos. En octubre de 2022 alcanzaron su mayor pico, cuando fueron identificados por 42% de los encuestados como la mayor preocupación.

Los indicadores de orden público y seguridad han tenido un comportamiento al alza desde diciembre de 2022, cuando llegó a 17%, lo que significa un aumento de 9 puntos porcentuales.

A finales del año pasado, el concepto ‘otros’ (en el cual se incluyen preocupaciones por aspectos como la educación, la salud y servicios públicos) fue señalado por 17% de los encuestados como el principal problema, por lo que ha aumentado 11 puntos porcentuales hasta agosto.

“La seguridad continúa siendo una de las preocupaciones centrales de los colombianos porque este es un país que se ha enfrentado a más de seis décadas de conflicto civil, y hoy enfrenta distintas manifestaciones de crimen organizado, de gobernanza criminal y violencia en contextos rurales y urbanos”, aseguró Laura Lizarazo, analista senior de Control Risks.

No obstante, es fundamental distinguir entre la percepción de seguridad y la seguridad objetiva. Los indicadores, que son datos medibles que permiten valorar la intensidad, características y efectos de la inseguridad, muestran resultados mixtos: algunos se han deteriorado, otros han tenido mejoras leves.

“Por ejemplo, en el primer semestre de 2023 se redujo 42% el número de víctimas de minas antipersona respecto al mismo periodo de 2022, pero el número de masacres continúa elevado (55 hasta el 30 de julio de 2023 según Indepaz, versus 94 en todo 2022). Ahora bien, en tanto los actores ilegales sigan contando con incentivos (impunidad, por ejemplo) para lucrarse de economías ilícitas altamente rentables, y el Estado continúe sin ejercer control territorial y social en varias zonas del país (como algunas subregiones de Antioquia, el sur de Bolívar, el sur de Córdoba, de Putumayo, Arauca, Norte de Santander), el crimen organizado y la violencia continuarán deteriorando el ambiente de seguridad del país”, agregó.

El analista político, Carlos Arias, aseguró que la delincuencia común y la retoma de diferentes territorios por grupos terroristas como el ELN son variables que explican la desfavorabilidad del Presidente. “Serán parte de las explicaciones de la derrota electoral del pacto histórico en muchas ciudades y territorios de Colombia”, aseguró.

La desaprobación de Petro

Después de un año de haberse posesionado, el presidente Gustavo Petro sigue en terreno negativo: su desaprobación se mantuvo en 61%. Aunque inició su mandato con una aprobación de 56%, para febrero Invamer reveló que la cifra cayó a 40% y en abril esta tendencia continuó, pues llegó hasta 35%. En esta última encuesta, quedó en 33%.

Con una base de 1.200 encuestados y un margen de error de 2,83%, los resultados de Invamer resaltan, además, que la desaprobación de Petro va al alza desde 2022. En diciembre, el mandatario llegó a 44% en desfavorabilidad, en febrero tocó por primera vez el terreno negativo y quedó en 51%; en abril, su desaprobación continuó subiendo hasta 57%.

Según Lizarazo, “las diferentes acusaciones de abuso de poder, corrupción e irregularidades en la financiación de la campaña presidencial en 2022, así como una retórica más confrontacional e inflexible en lo corrido de 2023 (que contrasta con el tono conciliador que inicialmente desplegó en sus primeros meses de Gobierno) han afectado de manera negativa la favorabilidad y la credibilidad del presidente Petro”.

Agregó que es probable que sus niveles de aprobación no vean mejoras significativas en el resto de 2023, y que se mantengan alrededor de 30% por el resto de su mandato.

En la legislatura pasada fueron las varias reformas sociales en marcha y la crisis ministerial, lo que le pasó la cuenta de cobro al Presidente.

Para Arias “los escándalos familiares, la ruptura de la coalición de Gobierno de Gustavo Petro, las continuas críticas sobre sus reformas y la discusión sobre la conveniencia para diferentes sectores de Colombia”, son las razones por las cuales esta tendencia se mantiene.

Agregó que se deben sumar “los escándalos por nepotismo en su Gobierno, en los que se han nombrado familiares de algunos de sus funcionarios. Además de su estilo confrontacional en el discurso y el nombramiento de funcionarios sin la capacidad o experiencia suficiente”.

La última encuesta de Invaver revela que la brecha entre la aprobación y la desaprobación del presidente Gustavo Petro sigue ampliandose y que al menos 69% de los encuestados piensan que las cosas en Colombia empeoran.