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sábado, 19 de diciembre de 2020

Tener un LL.M. o estar inscritos en la barra de alguna jurisdicción extranjera son dos factores altamente valorados por las firmas

A pesar de que la decisión sobre qué posgrado hacer depende de muchos factores, la mayoría de los abogados consideran que, para los profesionales en derecho, el LL.M. es uno de los que más que valor agregado genera. Comúnmente abreviado por esas siglas que provienen del latín ‘Legum Magister’, el Máster en Derecho (o ‘Master of Laws’, en inglés), ofrece un conocimiento especializado de la variedad de sistemas legales.

Las cifras así lo demuestran pues, en un sondeo realizado por Asuntos Legales en seis de las firmas más grandes, se ve que, en promedio, 28% de los abogados cuentan con ese título. Usualmente las firmas no lo exigen como requisito para un ascenso o nombramiento; sin embargo, todas coinciden en el valor agregado que genera.

“En los niveles más altos de la carrera es necesario acreditar profundización académica y es deseable contar con experiencia laboral en el exterior. En cuanto a lo académico, las especializaciones y maestrías son obligatorias (por lo menos en Colombia). Las del exterior son más que aplaudidas, reconociendo que no siempre se logran porque hay muchas variables en juego”, explicó Juan Carlos Rocha, socio de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU).

En la misma línea, Enrique Gómez-Pinzón, socio de Holland & Knight, resaltó que cuando los abogados optan por hacer un LL.M. es porque tienen más definida el área en la que se quieren enfocar, y destacó otras virtudes no académicas de este título.

“Es muy valioso porque es parte del proceso de conocer otras culturas, tener experiencias útiles para acumular todo eso en lo que se le ofrece al cliente en el ejercicio de la profesión. Adicionalmente, como estas maestrías son hechas en el exterior, también les permite en la mayoría de los casos tener una experiencia bilingüe, así como oportunidades de networking con pares de otros países, lo que ayuda a crear una base de contactos que serán claves para sus carreras a futuro”, señaló el socio.

Otros plus valorado por las firmas es que los abogados estén inscritos en el BAR, lo que les permite ejercer el derecho en otras jurisdicciones como EE.UU. tras aprobar un examen y otros requerimientos.

Sin embargo, no es muy frecuente que los profesionales acá tengan esa acreditación pues, según el sondeo, el porcentaje de quienes lo tienen no supera, en promedio 5%. Por encima de este está Baker McKenzie, donde 9% de sus abogados están inscritos en alguna jurisdicción extranjera.

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