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miércoles, 13 de marzo de 2019

El problema se suscitó en el comienzo de la intervención de la senadora uribista Paloma Valencia que cuestionó a Roy Barreras

El primero de muchos debates que tendrá el tema de las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, JEP, se cumplió este miércoles y se dio en las Comisiones de Paz del Congreso, en donde los ánimos se agitaron y se evidenció que este será un asunto de largo aliento en los próximos días.

Sin embargo, el de hoy más que debate fue un literal ‘agarrón’, en donde a grito abierto se enfrentaron los parlamentarios cercanos del gobierno contra los de la oposición.

Aunque la sesión, que empezó pasadas las nueve de la mañana, se desarrollaba sin mayores inconvenientes, el problema se suscitó en el comienzo de la intervención de la senadora uribista Paloma Valencia, quien cuestionó al presidente de la comisión Roy Barreras por haber dejado que la oposición hablara de forma abierta.

“Deme lo mismo que le dio a la izquierda, el mismo tiempo que le dio al narcoterrorista Pablo Catatumbo”, dijo Valencia.

Catatumbo, senador de las Farc, quien minutos antes habló y entre otros aspectos dijo que “si hay narcotraficantes que quieren ingresar a la JEP como excombatientes que se verifique y se investigue, queremos la paz”.

El planteamiento de Valencia fue de inmediato refutado por el representante a la Cámara por la U, Jorge Eliécer Tamayo, también a grito entero, quien le ripostó que “entonces los del Centro Democrático son paramilitares, son paracos”.

La senadora uribista, en su defensa, mantuvo la línea de su exposición y acotó que “yo no tengo condenas por paramilitarismo, en cambio él si tiene condenas de narcotráfico”.

Valencia escribió en su cuenta de Twitter que además que “con 41 órdenes de captura y procesado por delitos de lesa humanidad, narcotráfico, secuestro, condenas que superan los 40 años de prisión. Después dicen que no justifican la lucha armada, pero levantan la comisión y se retiran porque se le dice a Pablo Catatumbo narco-terrorista (sic)”.

La réplica, también a ‘grito herido’, la hizo la senadora Aida Avella, quien declaró que se equivoca el uribismo al asegurar que las víctimas fueron solo de la derecha y recordó que su partido, la Unión Patriótica, fue el que más se afectó por los asesinatos del paramilitarismo.

Los cruces de improperios se dieron entre el senador de las Farc, Carlos Antonio Losada y el representante a la Cámara, Gabriel Santos, hijo del embajador de Colombia en los Estados Unidos, Francisco Santos. Losada señaló al exvicepresidente de ser parte culpable de la situación de violencia del país, a lo que Santos se defendió.

Aunque se levantó la sesión, los ánimos quedaron prendidos y será en las plenarias, la otra semana, cuando se retome el complejo tema de las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la JEP.

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