Lo que dice la Corte sobre los ladridos de los perros en conjuntos de apartamentos
Una situación cotidiana que genera incertidumbre legal entre ciudadanos y requiere orientación experta para ser resuelta correctamente
27 de junio de 2025
Según Google Trends, una de las preguntas legales más buscadas por el día a día de las personas en las ciudades es ¿qué dice la Ley sobre el ladrido de un perro?. Algo que refleja el papel de un abogado en el diario vivir de las personas, pues se trata de algo tan básico como resolver problemas entre vecinos e interceder con conceptos legales.
Aunque muchos lo consideran una molestia, la Corte Constitucional ya se pronunció al respecto en la sentencia T-119 de 1998, donde estableció que los ladridos hacen parte de la naturaleza del animal y que no es razonable exigir a sus dueños que los eviten o regulen. Incluso el fallo ha tumbado multas por administraciones de conjuntos residenciales.
Aun así, la sentencia también fue clara en que la respuesta no puede ser la salida del animal y menos su traslado obligatorio. Como lo explicó Elizabeth Perilla, consultora jurídica senior de Team Consultor, “es necesario establecer pautas de coexistencia que permitan armonizar los derechos enfrentados, siempre garantizando el buen trato a estos seres vivos y promoviendo soluciones de convivencia pacífica. Es decir, no se trata de silenciar a las mascotas, sino de encontrar las medidas de coexistencia razonables para la situación”.

En esa misma línea, la senadora Andrea Padilla Villarraga recalcó que “las personas deben entender que ni los vecinos, ni la administración del edificio o conjunto residencial, ni las autoridades policiales o judiciales están facultadas para exigir que se deshaga de su animal de compañía, que abandone la vivienda o que reciba multas por el hecho de que su perro ladre”.
Con esto, la misma Corte Constitucional fue enfática en que no es válido pedir la remoción del animal. En su lugar, deben buscarse acuerdos de convivencia razonables, sin que esto implique renunciar al vínculo con el animal o sancionar conductas naturales que no sobrepasen ciertos límites. “La Corte ha sido clara en proteger este derecho, reconociendo que el ladrido es una expresión natural del comportamiento canino”, concluyó la senadora Padilla.
Antecedentes
Para Jessica Paola Melo, directora del Consultorio Jurídico Animal de la U. Areandina, la sentencia en cuestión también es una defensa de “la posibilidad de convivir con animales, al no permitir su retiro, pues como lo ha reiterado la Corte, la convivencia con animales de compañía hace parte de la materialización del libre desarrollo de la personalidad y la intimidad personal y familiar”, por lo que la sentencia protege esos derechos sin olvidar la garantía de protección y vida digna para las mascotas.
¿Quiere publicar su edicto en línea?
Contáctenos vía WhatsApp