domingo, 21 de agosto de 2022
Las pruebas en contra del hermano de la senadora se basan, principalmente, en las grabaciones legales de un agente de la DEA
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia dio luz verde para la extradición de Álvaro Córdoba, hermano de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, debido a sus presuntos vínculos con el narcotráfico, más precisamente con las disidencias de las Farc, a quienes, según el alto tribunal, Córdoba habría protegido para concretar los envíos de droga hacia el exterior.
Aunque Córdoba fue solicitado en extradición por la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York por delitos de tráfico de drogas ilícitas, armas de fuego y concierto para delinquir (cargos que en ese país corresponden a concierto para importar narcóticos; posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos; y concierto para tener en sus manos tales armas), el alto tribunal sólo avaló la petición por el primer delito, pues los otros dos habrían ocurrido en suelo colombiano.
De acuerdo con la pesquisa adelantada frente a este caso, existen pruebas que relacionan al hermano de la senadora con las disidencias de las Farc. Por ejemplo, una grabación, a modo de declaración jurada, por parte de Mathew Passmore, un agente especial de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en la cual se revelan datos sobre los negocios de esa célula de la extinta guerrilla.
De igual manera, se determinó que Córdoba habría formado parte de una organización que dedicada al narcotráfico logró moverse en Estados Unidos, México y Colombia junto con Alberto Alonso Jaramillo, alias ‘Alonso Héctor’, y Libia Amanda Palacio, entre otras personas relacionadas con estos delitos.
¿Qué dice Passmore, agente de la DEA?
Según su declaración, hace referencia a una videoconferencia grabada de forma legal en julio de 2021 entre una persona que identifican como CS-1, Álvaro Córdoba y Libia Palacio. En esta conversación, CS-1 buscaba un lugar en Colombia donde pudiera trabajar libremente, por lo que necesitaba un Padrino, y el hermano de la senadora habría sido la persona que adaptó ese rol.
El 10 de agosto del año pasado, los dos ciudadanos colombianos y CS-1 se reunieron nuevamente. Durante esta reunión se habló de que ya iban a empezar "a mover la cocaína" y además se habló de la necesidad de contar con cierta seguridad. “CS-1 declaró que CS-1 y los socios de CS-1 tenían a alguien que se había ofrecido a ayudarles a mover 3.000 kilogramos por mes (...) CS-1 declaró además que le había dicho a Palacio que necesitaba cierta seguridad” se lee en el documento de la Corte Suprema de Justicia.
Según Passmore, estas personas se reunieron anteriormente el 27 de julio, cuando Córdoba introdujo a Alberto Alonso Jaramillo, alias "Alonso Héctor", asegurando que este podría brindarles seguridad, razón por la cual CS-1 había confirmado días después que "tenían a alguien que se había ofrecido a ayudarles".
"Durante la videoconferencia Jaramillo declaró que ya tenía una buena cantidad de pollos (cocaína); que ya tenían a las personas para hacerlo; y que solo estaban esperando a que CS-1 les dijera cuándo, cómo y dónde antes de poder empezar a organizarlo todo(..) Durante la videoconferencia, Córdoba Ruiz sugirió que tuvieran otra reunión en persona en Colombia para hablar más sobre la transacción de drogas en consideración", apuntó el agente.
Meses más tarde, más precisamente el 17 de diciembre de 2021, en otra reunión se confirmó que quienes iban a suministrar la droga serías las disidencias de las Farc. "Córdoba declaró que, en el campamento de las Farc, donde se encontraba el comandante, había al menos 300 hombres armados hasta los dientes, incluso con armas para derribar objetos y explicó que el campamento de las Farc estaba en Popayán, Colombia, y se ofreció para hacer arreglos para que CS-1 viajara allí para reunirse con el comandante para hablar de la cantidad, los precios y la logística", dijo Passmore.
Y añadió: "Durante esas conversaciones Córdoba y los demás hablaron repetidamente sobre las Farc, y dejaron claro que ellos serían la fuente de suministro para la transacción de drogas en consideración".
¿Qué viene en el proceso de extradición?
En primera medida, es responsabilidad del presidente Gustavo Petro firmar el proceso de extradición de Córdoba hacia Estados Unidos, pues el Ministerio de Justicia, en cabeza de Néstor Osuna, ya cuenta con la resolución.
En caso de ser suscrita, se le debe garantizar al extraditado su permanencia en Estados Unidos y el retorno a Colombia en condiciones de dignidad y respeto de ser absuelto o declarado no culpable, incluso, después de su liberación por haber cumplido la pena que le fuere impuesta, resumió Colprensa.
Además, la Corte indicó que Córdoba deberá comparecer ante la justicia colombiana por los delitos que le fueron reconocidos en el país.
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