Daniela Ospina Marulanda, Asociada del Hierro Abogados
miércoles, 30 de marzo de 2022
Para nadie es un secreto que uno de los sectores más afectados a causa del covid-19, fue el sector aéreo.
Este pasó de transportar a millones de personas alrededor del mundo, a detener su actividad, dejando en pausa la mayoría de sus planes.
Hoy en día, junto a la recuperación por la pandemia, la industria aeronáutica se ve enfrentada a un nuevo reto: uno que se dejó en ‘stand-by’ mientras se hacía frente a las adversidades, siendo necesario y cada vez más urgente, hablar de sostenibilidad como ADN de la ejecución de la actividad.
No hay que desconocer que esta industria crece cada vez más y que, tal vez, es uno de los sectores más difíciles y complejos para lograr que toda la cadena de servicio sea sostenible. Sin embargo, no es imposible.
¿Cómo estar en armonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?
El primer punto de partida para la industria es controlar las emisiones de carbono generadas por las aeronaves.
Este reto se está asumiendo por medio de los combustibles de aviación sostenibles (SAF), elaborados con fuentes renovables, los cuales reducen hasta 80% las emisiones de CO2 en algunos trayectos.
El reemplazo de combustibles fósiles por alternativas sustentables es uno de los mayores desafíos de la aviación en este momento así, como la fabricación de aviones eléctricos o híbridos.
¿Qué papel cumple la tecnología en estos objetivos de sostenibilidad?
La sostenibilidad no solamente se debe enfocar en cómo lograr que las aerolíneas generen menos emisiones de CO2.
En la actualidad, sin necesidad de esperar a ver cómo la tecnología nos lleva a tener aeronaves sostenibles, se puede revisar todas y cada una de las etapas de la cadena, interviniendo en ellas con cambios y proyectos cuya implementación no dependa de grandes hallazgos.
Esto se puede ver reflejado en programas como el creado por KLM; en el cual se involucra a productores de diferentes regiones dentro de su operación.
Es así como esta aerolínea cuenta con un proyecto de cooperación compartida con productores de cacao, para elaborar las casas de chocolate ofrecidas dentro de sus aviones.
Este programa combina la reforestación con la producción sostenible de cacao y busca producir de una manera sostenible los productos que se entregan a bordo.
El reto está ahora en preguntarnos: ¿qué necesitamos? La respuesta es que necesitamos que la aviación llegue a otro nivel.
El ADN de las aerolíneas involucra el transportar ilusiones y conectar al mundo entero y pues, ¡qué mejor ejercicio que hacerlo de una manera sostenible!, protegiendo así a las generaciones del futuro.
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