jueves, 16 de agosto de 2018
La marca Jaguar no pudo ser registrada porque la Superindustria determinó que estaba dentro de las causales de irregistrabilidad
Un gigante de la industria de automóviles se puso en la tarea de defender su marca. Se trata de Jaguar Land Rover quienes argumentaron ante la Superintendencia de Industria y Comercio el porqué la marca Jaguar no se puede registrar por un tercero.
Se trataba de la pretensión de Ecosistema Jaguar de registrar la marca Jaguar ante la SIC para distinguir servicios de la clase 35 y 42 de la Clasificación Internacional de Niza, que corresponden a la gestión de negocios comerciales, y a los servicios científicos y tecnológicos, puesto que la empresa es un laboratorio que contribuye a la solución de retos para las ciudades, con dependencia de alcaldías y gobiernos.
Ante la solicitud, Jaguar Land Rover, compañía inglesa de diseño, desarrollo, fabricación y ventas de automóviles, que lleva tanto el Jaguar como el Land Rover, presentó oposición con fundamento en que la marca solicitada es idéntica a la de la empresa, por tanto , por su composición gramatical son confundibles y no hay elementos adicionales que logren dar suficiente distintividad. Incluso, los diseños que acompañan las marcas en conflicto, corresponde en ambos casos a Jaguar.
Luego de los argumentos de la oposición, Ecosistema Jaguar no dio respuesta alguna, así que la Superindustria prosiguió a realizar el examen de registrabilidad con base en las pruebas presentadas por las compañías. De este modo, la Dirección de signos, en su análisis comparativo, observó que la marca solicitada a registro frente al signo de oposición es susceptible de generar riesgo de confusión porque son exactamente iguales en el aspecto nominativo.
Como se mencionó en los argumentos de Jaguar Land Rover, ambas marcas incorporan la misma imagen de un animal, así que el consumidor, dado el alto grado de similitud, podría confundir el origen empresarial de los servicios o productos prestados por las empresas porque, incluso, llegarían a coincidir en los canales de divulgación, publicidad y comercialización.
Por su parte, el CEO de BR Latina, Álvaro Ramírez Bonilla, dijo que “acertó la SIC en su decisión ya que las marcas además de ser idénticas identificaban servicios que son conexos por su complementariedad. Su coexistencia en el mercado implicaría riesgo de confusión para los consumidores”.