Ariel

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jueves, 21 de mayo de 2020

La Dirección encontró que la marca Arya traída de oficio, que también identificaba productos de aseo, era similarmente confundible

La marca Ariel, cuyo titular es la compañía americana The Procter & Gamble Company (P&G), ha logrado posicionarse en el mercado colombiano y ahora es un producto de aseo con alta fidelidad de los consumidores.

Por ello, para defender el papel que ha obtenido, P&G se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) con el fin de oponerse a la solicitud de registro de otra marca de jabón.

Se trataba de ‘Aria ¡Limpia de verdad!’, la cual fue solicitada por el Laboratorio Terra S.A.S que buscaba identificar detergentes, jabones y otros productos de limpieza que se comprenden en la clase tres de la Clasificación de Niza.

La compañía opositora señaló que ambas marcas identificaban los mismos productos con lo que, claramente, había una conexidad competitiva. Por ello, era necesario analizar los signos para determinar si podían o no coexistir pacíficamente.

LOS CONTRASTES

  • Carlos AmayaSocio de Amaya Propiedad Intelectual

    “Si bien Aria podría evocar la marca Ariel, su coexistencia con la marca encontrada de oficio, Arya, sí puede generar un riesgo de confusión directo”.

“Debe excluirse del análisis marcario el elemento ‘Limpia de verdad’ por ser laudatorio e, incluso, descriptivo de los productos que se pretende identificar con la marca solicitada (productos para la limpieza). Además, el elemento que posee mayor preponderancia dentro del conjunto marcario solicitado es la expresión Aria”, añadió P&G.

Finalmente, la oposición señaló que ambas marcas contaban con la combinación de los colores rojo, blanco y azul por lo que, junto con las similitudes ortográfica y fonéticas, habría un mayor riesgo de confusión.

Por su parte, el Laboratorio Terra, titular del signo solicitado Aria, respondió a los argumentos de P&G y señaló que las marcas no tenían semejanzas marcadas entre sí en el campo ortográfico, fonético o visual.

La compañía solicitante dijo que al analizar los signos en conjunto se encontraba una similitud solo en la partícula ‘Ari’ y en el color rojo, el cual, además, era de una tonalidad diferente, por lo cual no iba a causar una impresión similar al ojo del consumidor.

“El término protegido Ariel consta únicamente de dos sílabas, lo que hace que cualquier otra palabra que contenga alguna de esas sílabas genere una similitud sonora, sin que esto signifique necesariamente que sea una reproducción o copia de su marca”, concluyó el Laboratorio.

Al analizar los signos, la SIC determinó que Ariel y Aria contaban con elementos propios que otorgaban la distintividad suficiente para poder coexistir, por lo cual se declaró infundada la oposición presentada por P&G por la similitud entre los signos.

Sin embargo, por oficio la Dirección se puso sobre la mesa la marca ‘ ’, la cual estaba previamente registrada por Eve Distribuciones S.A.S y también identificaba productos de la clase tres de Niza.

Por ello, y al haber descartado el riesgo de confusión con Ariel, la Superindustria procedió a realizar un nuevo estudio, ahora, con la marca Arya, y señaló que estas dos eran similarmente confundibles al ser casi idénticas en su composición. Por ello, decidió negar el registro del signo Aria ¡Limpia de verdad!

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