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  • Paulo Andrés Durán G.

jueves, 2 de junio de 2016

Un ente que se originó en el seno de la Constitución Política de 1991 necesita reformarse pues de acuerdo con Juan Manuel Charria Segura, constitucionalista de la Pontificia Universidad Javeriana, la corrupción es el más pequeño de los males que mina la justicia “la congestión en la administración de justicia, la calidad de los jueces que la administran, el tiempo de resolución de los procesos son solo algunos de los factores” que llevan a pensar en un cambio de fondo.

El último intento de reforma, plasmado en el Acto Legislativo o2 de 2015 ‘de Equilibrio de Poderes’ se vio mermado con la decisión que tomó la Sala Plena de la Corte Constitucional de derogar dos de los tres pilares de la iniciativa: el Consejo de Gobierno Judicial y la Gerencia de la Rama Judicial, para manejar los recursos del poder público, que se estiman en más de $2,9 billones.

Con la decisión de la Corte Constitucional, impulsada por la ponencia del magistrado Luis Guillermo Guerrero, deroga la bandera de la política del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. De los 26 artículos que constituyen el acto legislativo 02, cuatro fueron derogados (artículos 15, 16, 17 y 18) lo que hizo que el Consejo Superior reviviera en su función administrativa. 

Esto supuso un debate que inclusive puso en boca  la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente como alternativa para avanzar hacia una necesaria la reforma judicial. 

La solicitud fue expresa por el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, quien manifestó su inconformismo y quién puso sobre la mesa este tema. 

De igual forma, el senador del el Partido de la ‘U’, Armando Benedetti manifestó su deseo de realizarla “para que los sueños sean posibles”. Hasta el mismo, Cristo  cayó en un discurso en el que dijo que no se podría descartar,  pero  horas después desestimó esa iniciativa.

 El ministro de Justicia, Jorge Londoño, aseguró que la figura no es idónea y menos en el momento en el que está el país con los diálogos de paz. “El país no resistiría  una Asamblea Nacional Constituyente  se sabe cómo comienzan pero no cómo termina porque es el poder constituyente en ejercicio y se podría plantear, por ejemplo, que los acuerdos no se aprobaran. Sería un salto al vacío y por ahora no estaríamos de acuerdo”, señaló en Colprensa.

Según fuentes cercanas a la Corte Constitucional, la decisión tomada por la institución no le cierra del todo la puerta a la reforma de la rama judicial pues “el Gobierno de Santos podría presentar un nuevo acto legislativo buscando reformar al Consejo Superior de la Judicatura”.

Sea como fuere lo aprobado le quita las instituciones corazón de la reforma que había impulsado el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Las opiniones

Juan Manuel Charria Segura
Constitucionalista de la Javeriana
“Se requiere una reforma de la Rama Judicial pues la corrupción, la calidad de los administradores de justicia y los tiempos de los procesos minan su credibilidad”.

Luis Freddyur Tovar
Magíster en estudios políticos
“Estar convocando a una Asamblea Nacional Constituyente a cada hora es un irrespeto hacia el derecho. No es la figura idónea para reformar la justicia”.

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