El tema de los protocolos de familia ha sido muy tratado, y desde Del Hierro Abogados hemos escrito al respecto en La República.
Estos protocolos son una herramienta transversal que involucra disciplinas empresariales y legales. Hoy, la inteligencia artificial (IA) se suma al escenario, levantando la mano como una aliada potencial.
Los protocolos de familia son esenciales para aquellas sociedades en las que el vínculo de parentesco está presente, ya sea en el rol de accionistas, empleados o como miembros de una familia unida por un legado común.
Cuando doy charlas sobre este tema, surge siempre la misma pregunta:
¿Qué aspecto resulta más relevante al acompañar a una familia empresaria en la redacción de su protocolo?
Podríamos hablar de estructuras societarias, fideicomisos, usufructos, o capitulaciones, temas que ya mencionamos en el artículo La Caja de Herramientas. Sin embargo, estoy convencido de que el corazón de cualquier protocolo de familia radica en lo que llamo: el mensaje del abuelo.
En nuestro libro Protocolos de Familia: Su Relevancia como Mecanismo de Gobierno Familiar y Empresarial, escrito en colaboración con el CESA, enfatizamos este concepto. El mensaje del abuelo simboliza el legado cultural y emocional que pasa de generación en generación, influyendo en decisiones empresariales y fortaleciendo los lazos familiares.
El verdadero vínculo de las empresas familiares no se encuentra en los balances ni en los informes. Va más allá de las cifras, llevándonos de vuelta a las historias fundacionales: Porqué se creó esta empresa? Qué legado desea dejar a sus descendientes?
Y aquí surge una pregunta fascinante:
¿Cómo combinar algo tan humano y emotivo como el mensaje del abuelo con la IA?
Cuando hablamos del uso de IA en la redacción de protocolos, podriamos elaborar un prompt como este:
"Tu rol es ser un experto asesor de familias empresarias en la redacción de protocolos para procurar la sucesión de generación en generación y proteger el patrimonio. Tu tarea es generar un protocolo que cumpla con la finalidad de la familia empresaria, redactado con un lenguaje inspirador y estructurado por capítulos."
Invito a los lectores a experimentar con este prompt en herramientas como ChatGPT y observar el resultado. La pregunta es: ¿sería ese el protocolo que esa familia en particular necesita?
La IA es, sin duda, una herramienta poderosa que llegó para quedarse. Puede ser un generador de ideas o un insumo valioso, pero nunca debe reemplazar el contacto humano. En el acompañamiento a las familias empresarias, el verdadero valor está en escuchar, entender y conectar. Hablar con el abuelo, con los hijos y nietos. Sentir el calor de la familia, entender sus sueños y desafíos, y transformar todo eso en un documento que refleje su esencia.
El protocolo ideal no solo establece reglas; guarda el alma de la familia. Es ese documento que, al leerse, evoca el olor de la madera al crepitar en la chimenea mientras el abuelo cuenta historias. Un protocolo debe ser único, inspirador y lleno de amor, porque eso es lo que da sentido a su continuidad generacional.
Ese toque que enamora solo surge del corazón de una persona, no de la IA, recordemos eso.
La IA no reemplazará al consultor, pero aquellos que sepan usarla como una herramienta eficiente tendrán una ventaja. El reto está en conocer sus bondades y aprender a integrarla de manera estratégica.
La invitación es clara: preparémonos. Pensemos más allá del consultor tradicional y aceptemos el futuro que ya está aquí. Aprovechemos las capacidades de la IA, pero sin perder nunca de vista la preponderancia de nuestra inteligencia humana.
La mesa está servida. Hagamos de este viaje una oportunidad para crear un futuro lleno de propósito y significado.
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