lunes, 10 de junio de 2019

Existe información al interior de las empresas que puede llegar a representar un activo intangible de gran importancia para el funcionamiento del negocio. Sin embargo, esta información puede perder todo su valor si no se protege de manera adecuada. Por esta razón, en este artículo Holland & Knight le explica qué información puede ser catalogada como secreto empresarial, y cómo protegerla.

¿Qué es un secreto empresarial?
En virtud del Artículo 260 de la Decisión 486 de la Comunidad Andina, un secreto empresarial es toda información no divulgada que pueda ser utilizada en actividades productivas, industriales o comerciales, y que sea susceptible de ser transmitida a un tercero. Esta información puede referirse, por ejemplo, a las características o finalidades de los productos o servicios comercializados por un empresario, a sus métodos o procesos de producción, o a los medios de distribución de los mismos.

¿Qué requisitos debe cumplir determinada información para ser catalogada como secreto empresarial?
Para que cierta información detente el carácter de secreto empresarial debe: i) ser secreta, es decir, no ser generalmente conocida ni fácilmente accesible por quienes se encuentran en los círculos donde esta información es utilizada, ii) tener un valor comercial por el hecho de ser secreta, y iii) ser objeto de medidas razonables de seguridad por parte de su legítimo poseedor, con el fin de que se mantenga el carácter de secreta.

¿Cómo puedo proteger los secretos empresariales?
Teniendo en cuenta la importancia de mantener esta información como secreta, los poseedores de la misma deben tomar las medidas necesarias para evitar su divulgación. Para ello, es recomendable implementar diferentes medidas de manera simultánea; como por ejemplo, la firma de acuerdos de confidencialidad y de contratos de protección de secreto empresarial con las personas que tienen acceso a esta información, limitar el número de personas que acceden a la misma, e incluso evitar que una sola persona conozca el secreto en su totalidad. También deben utilizarse medidas físicas como la implementación de claves de acceso a empleados o terceros que puedan tener acceso a la información que se pretende proteger como secreto empresarial.

¿Cómo defenderse ante una eventual divulgación o uso no autorizado de un secreto empresarial?
La divulgación o la explotación de un secreto empresarial sin la autorización de su titular es considerado un acto de competencia desleal, sin importar si el acceso a esta información se realizó de manera legítima o ilegítima. En este sentido, los titulares de este tipo de activos intangibles pueden acudir, entre otros, a las acción de competencia desleal como mecanismo de protección, en virtud de lo establecido en el Artículo 16 de la Ley 256 de 1996.
De igual manera, el Artículo 308 del Código Penal establece una pena de prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses y una multa de veintiséis punto sesenta y seis (26.66) a tres mil (3.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes para aquella persona que emplee, revele o divulgue un secreto empresarial que deba permanecer en reserva.

Hay que tomar las medidas para evitar la divulgación del secreto de la empresa.