Puma y El Rey se pelearon el trono de marcas en la SIC por el registro del signo King

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Puma SE quería sentarse en el trono y presentó una solicitud de registro de la marca ‘King’ en la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, para registrar su nueva línea de bolsos en la clase 18 de la Clasificación Internacional de Niza.

Para su sorpresa, se encontró con que la sociedad Fábrica de Especias y Productos El Rey S.A. estaba lista para quedarse con la corona y presentó oposición al trámite. La empresa argumentó que es licenciataria de un amplio portafolio de signos usados en el país y el exterior que evocan conceptos relacionados con la realeza.

Además, señaló que la marca solicitada reproduce la traducción de El Rey y evoca “las mismas ideologías y conceptos de monarquía”, por lo que su admisión contraería riesgos de confundibilidad ortográfica, fonética y conceptual.

Puma SE afirmó que la oposición quiso presentarse como titular exclusiva de la expresión El Rey, pero, según dijo, no es así, pues en el mercado existen otras marcas registradas con la misma denominación. También afirmó que la notoriedad de El Rey solo está declarada para sus productos de condimentos, los cuales no guardan ninguna conexión competitiva con el signo que desean registrar y que sería imposible que un consumidor considerara que los productos de ambas empresas tuvieran el mismo origen.

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En el estudio de irregistrabilidad, la Superindustria determinó que, aunque los signos sí comparten semejanza, al analizarlos en su conjunto, gráfica y denominativamente, cada uno cuenta con elementos adicionales que producen impresiones diferentes.

Como resultado, declaró infundadas las causales de oposición de El rey y concedió el registro de ‘King’. Así, Puma se quedó con el trono.