• Lola Kandelaft

viernes, 27 de enero de 2023

Después del boom generado por la gran acogida de Tik-Tok en el mundo de las redes sociales, Zuckerberg no podía quedarse con los brazos cruzados y en agosto 2020 lanzó una nueva funcionalidad para Instagram y Facebook: los “reels”. Esta nueva funcionalidad rápidamente se volvió tendencia a nivel global al permitir a los usuarios grabar y editar videoclips incluyendo efectos de audio y video.

¿Es el contenido de los reels protegido por las leyes de Propiedad Intelectual?

En Colombia como en el extranjero, los derechos de autor protegen las obras originales y confieren a sus autores la facultad de impedir que terceros las usen sin autorización. Un reel es, en esencia, una obra audiovisual y como tal es susceptible de protección siempre y cuando sea original. Así, cuando el reel cumple con el criterio de originalidad es de titularidad exclusiva de su autor.

¿Puede la inclusión de música en un reel constituir una infracción?

Ahora bien, las cosas se complican cuando el usuario incluye en el reel elementos que no son de su creación, como por ejemplo la música que acompaña las imágenes. En principio, para incluir música de un tercero en una obra nueva se requiere una autorización, de lo contrario se constituiría una infracción de derechos de autor.

Consciente de eso y teniendo en cuenta la gran cantidad de reels que se publican, Meta implementó un método que pretende asegurar los derechos de autor de los artistas a través de un sistema que detecta y bloquea las infracciones de forma automatizada.

A su vez, la música que acompaña el video es un elemento esencial, y no era viable exigir a los usuarios demostrar la obtención de una autorización por cada reel publicado. Es por esa razón que Instagram ofrece una librería integrada de obras musicales para las cuales obtuvo previamente la autorización de uso y permite a los usuarios evitar cometer actos de infracción de derechos de autor.

¿Es legal publicar la grabación de un concierto?

Es común encontrar en redes sociales videos cortos de conciertos, olvidando a menudo que la interpretación pública también se somete a las normas de derechos de autor. En estos casos, la grabación de toda o parte de la representación puede afectar los derechos de varias personas, entre ellas el autor-compositor, el productor y el intérprete. Incluso se plantea la pregunta de los derechos de imagen de los intérpretes o actores. Si bien existen excepciones a los derechos de autor, el contexto analizado no parece a primera vista responder a estas excepciones, y menos al considerar que los reels frecuentemente generan ingresos para quienes los publican.

¿La reproducción de coreografías es legítima?

Finalmente, con la popularización de los videos en redes sociales se han viralizado reels en los cuales los usuarios recrean una coreografía que ya ha sido realizada y publicada por un influenciador o un artista en la plataforma. La susceptibilidad de protección por derechos de autor puede ser debatida, sin embargo la influenciadora Keara Wilson logró proteger los movimientos del baile que creó para acompañar la canción 'Savage' de Megan Thee Stallion, una coreografía que rápidamente ganó popularidad bajo el hashtag #savagechallenge.