jueves, 20 de agosto de 2015

Recordemos que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), constituyeron un hito en el desarrollo global desde su concepción en el año 2000, hasta el año 2015 que cumplen su meta, pero ha llegado la hora de plantear los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).

En el año 2000 los  presidentes de 189 naciones firmaron la declaración del milenio, con el compromiso de evitar que fuese un instrumento más y por ello plantearon que esta declaración interpretaría la Carta de las Naciones Unidas y la promoción y defensa de los derechos humanos, recogiendo la Declaración de 1995 de Copenhague o Declaración sobre el Desarrollo Social.

Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio que terminan este año, fueron  los siguientes: erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad de los niños; mejorar la salud materna; combatir el VIH/Sida y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y lograr una alianza global para el desarrollo.

Por esta razón, en las Naciones Unidas se creó un equipo de tareas sobre la agenda de la ONU de desarrollo post 2015, para garantizar que haya  un sistema con carácter consultivo amplio que brinde apoyo a  esta agenda de desarrollo.

Su primer informe, titulado “El futuro que queremos para todos”, fue presentado en junio de 2012, planteando una agenda para el desarrollo después de 2015, recomendando adoptar un enfoque basado en políticas integradas de modo que garanticen el desarrollo económico y social, la paz y la seguridad, y la sostenibilidad medioambiental, en el marco de una agenda que dé respuesta a las aspiraciones de todos de vivir en un mundo sin miedo y sin carencias.

Posteriormente, el grupo de trabajo sobre la asociación mundial para el desarrollo publicó en marzo de 2013 su informe “Una asociación mundial renovada para el desarrollo”, donde hace una valoración de las lecciones aprendidas a partir de los Objetivos de Desarrollo del Milenio,  haciendo recomendaciones sobre los límites y el formato que debe adoptar una asociación mundial renovada para el desarrollo más allá de 2015.

En el documento que surgió a partir de la reunión plenaria de alto nivel de la asamblea general sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los Estados miembro solicitaron al secretario general que informara de manera anual acerca del progreso de estos objetivos y que hiciera recomendaciones para llevar más lejos la agenda de desarrollo post 2015 de las Naciones Unidas. 

Por esta razón se expidió la resolución 65/10, donde la asamblea general pidió al secretario general que incluyera  en su informe anual un análisis y recomendaciones sobre el crecimiento económico prolongado, inclusivo y equitativo para acelerar la erradicación de la pobreza y diseñar la nueva agenda post 2015. 

En conclusión, dicha agenda plantea un enfoque basado en políticas integradas de modo que garanticen el desarrollo económico y social, la paz y la seguridad, y la sostenibilidad medioambiental, dando respuesta a las aspiraciones de todos de vivir en un mundo sin miedo y sin carencias.